Muchos chicos llegamos a un momento de nuestras vidas en el que la violencia nos fascina. Los golpes, las ostias, la brutalidad, la sangre, y por eso cuando entramos en contacto con la lucha libre sentimos como algo estalla en nuestra cabeza. Ver a esos tipos musculados realizando acrobacias y extraños golpes, a pesar de que nuestra mente nos dice: tío es falso, hace que nos entren hasta ganas de practicarlo nosotros. Pero como nos instan a que no lo intentemos en casa nos compramos los videojuegos y vamos tirando. Hoy os hablare de los juegos comprendidos entre 2007 hasta 2010 pues son tan escasas las diferencias, mejoras y defectos que centrarnos en uno seria absurdo.
Desarrolladora: Yuke´s, TOSE
Distribuidora: THQ, Yuke´s
Plataformas: PS2, PSP, PS3, Xbox360, Wii, Nintendo DS
Genero: Lucha Libre
Análisis: Para los que no lo sepan la lucha libre va de los siguiente, de dos a ocho tíos subidos a un ring se darán de leches, realizando llaves, saltos y demás golpes con el objetivo de causar el máximo daño a su rival, para así dejarlo tumbado sobre la lona, colocarse sobre el (esto suena fatal) y aguantar el tiempo suficiente hasta que el arbitro cuente hasta 3 y te declare ganador. Dicho así parece soso, pero la cantidad de combates son muy variados, desde el clásico uno contra uno sin salir del ring, hasta una pelea a 8 con escaleras para ver quien se alza sobre los demás y obtiene el cinturón. Porque como supuesta disciplina deportiva, tiene sus campeones con cinturones brillantes y llamativos.
Los modos de juego siempre fueron variados, teníamos el combate rápido para jugar solo o con 4 amigos, donde aquí valía todo, trampas, distracciones, incluso pegar al arbitro cuando alguien va a ganar. Un modo no recomendable para frágiles amistades. El modo carrera donde empezaríamos siendo una superestrella elegida del roster o creada por nosotros en el editor y siguiendo una trama predefinida. Como variante estaba el modo manager, donde elegiríamos que combates y a que luchadores seleccionar durante todo el año. De aquí surgió un modo en el que solo podíamos escoger a determinados luchadores y vivir su atormentado viaje hacia Wrestlemania, el evento mas importante de la lucha libre y que marca las ficticias carreras de esta gente.
Visualmente el juego siempre fue una de cal y otra de arena, la cal es lo bueno por si no lo sabíais. Por un lado el detalle de los luchadores, hombres y mujeres fielmente representados tal y como ese año habían sido, estilo FIFA. Por otro entornos y público, unos con texturas extrañas y escaso detalle y otros que por no tener no tenían ni cara. En la música tampoco se mataron, cogieron las canciones que sonaban durante la entrada al ring de los luchadores en la tele, y con todas esas y sonidos de golpes y griterío completas el apartado sonoro sin complicarte demasiado y con un resultado decente.
Ahora el asunto clave y es por que analizarlos todos de golpe. Cuando un juego sale año tras año sabes que las diferencias se contaran con un dedo. Juego a juego nos quitaban o añadían combates según viesen, en unos se potencio mucho la pelea callejera y en otros apenas era un decorado, en unos tenían a bien el meternos a leyendas de la empresa como The Rock, pero la resistencia de los personajes era de risa y se cansaban rápido. Ningún juego llego a satisfacer del todo y fue por culpa de esa política de juego al año, lo que causo que a partir de 2010 la fuerza de la lucha libre cayera y sus cada vez peores juegos pasaran desapercibidos.
No obstante en esos años, eran juegos geniales para jugar con amigos, pasar tardes de gritos, amenazas y venganzas, gracias a que supieron plasmar muy bien lo que se veía en la televisión y muy accesibles y continuistas en cuanto a control. Cierto es que prácticamente cada botón del mando servia para algo, pero era fácil y rápido adaptarse. Todo ello ha hecho, que aun hoy, cuando quedamos se les siga jugando y sigamos discutiendo como solíamos hacer antaño. Por eso para acabar quiero recordaron que dejeis por un rato los juego de hoy, que si bien muy bonitos y espectaculares, aun no tienen la magia de los que viven desde hace tiempo en nuestras estanterías, nos vemos.
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