Pero como todo, los tiempos cambian y ahora aquello no es mas que un recuerdo de antaño, para algunos son sombras del pasado, para otros nada mas que historias de nuestros abuelos. Ahora nuestro mundo es mucho mas grande, mas cruel, nuestro circulo de personas se ha reducido a la familia y a los amigos. Salimos a la calle vemos cientos de personas y tenemos miedo, miedo de quienes serán, que podrían hacernos, pero erramos, nos equivocamos al pensar así. Esa chica rubia, aquel anciano cabizbajo, aquella mujer acelerada, no son mas que personas que viven y respiran como nosotros, con sus vidas, sus problemas, sus alegrías y sus llantos, y nosotros, nosotros no sabemos nada de ellos. Para nosotros no son mas que sombras, sombras del presente que por suerte o quizá desgracia jamas llegaremos a conocer.
Gracias a todos por leernos, cada vez sois mas los pensadores que visitan este blog y esta semana solo os pediré una cosa. La próxima vez que salgáis a la calle fijaros en la gente que os estáis perdiendo, hasta la próxima.
Una entrada muy profunda , no esperaba ver cosas asi en este blog.
ResponderEliminarlacavernadelmapache.blogspot.com/
y me cuelgas un enlace asi por la cara, que somos amigos y te tengo puesto ya en el blog, tendras cara
EliminarDebo de decir, que como chica criada en un pueblo entiendo bien el cambio. Una vez en la ciudad se me hacía raro que nadie te saludase en la calle, y que la gente no se interesase ni de conocer a sus vecinos. Me encanta ser sociable, y trabajando cara el público es importante entablar relaciones. Sigo saludando e intentando sacar conversación con mis vecinos, y la verdad que los más accesibles son los viejitos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este post, enhorabuena pensador.